A
unos 90 kilómetros
de Praga se encuentra Pilsen, conocida mundialmente por su industria
cervecera (pilsener) pero que, además, tiene otros atractivos que la convierten
en un destino ideal para una excursión de un día.
En
el corazón de la Bohemia oeste y rodeada de hermosos paisajes, Pilsen es una
ciudad moderna que ha sabido conservar su encanto y su historia. Fundada en el
siglo XII por Wenceslao II, cuenta con numerosos lugares de interés. La Iglesia
de San Bartolomé es de visita imprescindible. Desde su torre más alta, que
supera los 100 metros ,
podrás tener una inmejorable perspectiva de toda la ciudad. Tampoco puedes
dejar de acercarte al elegante palacio renacentista, actual sede del
ayuntamiento, al palacio del arzobispado, con su espléndida fachada barroca y a
la sinagoga de la ciudad, la tercera más grande del mundo. Pilsen, además,
esconde otro secreto. Los subsuelos de la ciudad, con sus galerías de túneles
de tres pisos y más de 17
kilómetros , resultan una visita de lo más sorprendente.
Paseando
por sus elegantes plazas y calles verás las huellas de la época de la
revolución industrial, punto de arranque de la industria cervecera que le ha
hecho conocida a nivel mundial. Las elegantes casas burguesas, en los
característicos colores pastel, salpican un encantador recorrido que debe tener
su punto de partida en la céntrica Plaza de la República (Namesti Republiky).
Muy cerca se encuentra el indispensable Museo de la Cerveza, donde podrás ver
las instalaciones de las antiguas fábricas de Gambrinus y Pilsen Urquell y
conocer el proceso de elaboración de la bebida checa por excelencia. ( Si
quieres visitarlo su dirección exacta es U Prazdroje, 7. El Museo abre de abril
a septiembre de 08:00 a 18:00 y de octubre a marzo de 08:00 a 17:00. Según el
tour que elijas, los precios de la entrada oscilan entre las 170 y las 200
coronas. Más información en el teléfono: 420 377 062 888).
Cómo llegar a Pilsen desde Praga
Si
viajas en coche, ir de Praga a Pilsen es bastante sencillo. Debes tomar la
autopista D5 que conecta ambas ciudades en algo más de una hora.
Si
prefieres llegar en transporte público puedes hacerlo en tren desde la estación
Smichovske (metro línea B). Los trenes salen cada hora y el precio del billete
por trayecto oscila entre las 100 y las 150 coronas. Si prefieres el autobús,
la compañía Student Agency realiza diariamente el recorrido partiendo desde la
estación de Zlicin (parada de metro con el mismo nombre). En ambos casos te
dejarán a pocos minutos a pie del centro de la ciudad.
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